Un quintillón contiene 30 ceros y como vimos, cada vez hay más y más datos. Ajeno a lo que uno podría llegar a pensar, no todos ellos se encuentran almacenados en tablas u hojas de cálculo (cómo excel, por ejemplo). Están en todas partes, escondidos en correo electrónicos, en imágenes, audios y vídeos. Lo interesante es que para examinar y medir un conjunto de datos, no siempre es necesario organizarlos o tabularlos para ejercer análisis sobre ellos a fin de obtener resultados que puedan ser de interés para los objetivos de algún proyecto.